En medio del bullicio político que envuelve a Manzanillo y a todo el estado de Colima, un nuevo escándalo relacionado con el partido Movimiento Ciudadano (MC) ha surgido en plena contienda electoral. Una trabajadora del Ayuntamiento de este municipio fue sorprendida in fraganti mientras realizaba una maniobra ilegal con propaganda que se encontraba exhibiéndose en una casa particular.
La empleada, cuya identidad no fue revelada, fue captada en video que ronda por las redes sociales, quitando de manera ilegal las lonas de la candidata Claudia Sheinbaum, Rosi Bayardo y Gustavo Larios, todas del partido MORENA. Sin embargo, su acción no se detuvo ahí.
Con una descarada falta de escrúpulos, la trabajadora del Ayuntamiento de Manzanillo procedió, como se observa en el video, a colocar propaganda del partido Movimiento Ciudadano, específicamente de las candidatas Martha Zepeda y Griselda Martínez. Este acto flagrante viola la legalidad y equidad del proceso electoral, favoreciendo a un partido en detrimento de otro y manipulando así la voluntad de los ciudadanos.
La manipulación de la propaganda electoral no solo constituye una violación a las leyes electorales, sino que también representa una afrenta directa a los principios democráticos que rigen nuestro estado y nuestro país. La situación se torna aun más grave cuando sucede que la persona que comete estos delitos, es una servidora pública.
Ante este incidente se ha interpuesto una denuncia ante el Ministerio Público, previa asistencia de elementos de la Policía Municipal que acudieron al lugar de los hechos; y se ha exigido una investigación exhaustiva y transparente para esclarecer los hechos y asegurar que se tomen las medidas necesarias para garantizar la integridad del proceso electoral en Manzanillo.
El futuro de Manzanillo y de nuestra democracia en todo Colima está en juego. Es responsabilidad de todos proteger y defender los principios democráticos, rechazando cualquier intento de manipulación o fraude electoral. Solo así podremos asegurar un proceso electoral justo y equitativo, donde la voz de todos los ciudadanos sea verdaderamente escuchada y respetada.